Además del Subaru, nos acompañaron un Lada Niva y un Suzuki Jimny en una jornada en seco y agradable temperatura.

Comenzamos la jornada con una breve charla teórica en el propio circuito de Ocaña, aprovechando el buen tiempo. Había ciertas expectativas, pues el Lada Niva venía a completar parte de un curso que tuvo que abandonar a mitad. El Suzuki Jimny quería practicar un poco para apuntarse a nuestra Ruta de los Cortafuegos, en las Hurdes. Y el Subaru quería probarse a si mismo en la cuesta donde nuestros amigos de Diario Motor no consiguieron hacer subir al Subaru en condiciones de seco y casi sin inercia.

Después de la vuelta de adaptación que realizamos en la zona del aparcamiento del circuito, comenzamos probando subidas y bajadas en unos pequeños escalones. Familiarizándonos con el comportamiento del X-Mode del Subaru.

Cuando sometimos al todocamino (y sobre todo al conductor) al estrés de nuestras inclinaciones laterales, demostró ser en este campo, más estable incluso que los todo terrenos que nos acompañaban.

Y por fin llegamos al gran momento que Bernardo, nuestro conductor protagonista en el día de hoy, estaba esperando. Pero antes de intentar realizar la subida, probamos el excelente comportamiento de su Subaru en la bajada: retención, control y sobre todo sensación de seguridad fue lo que se transmitió a los que estábamos fuera.

2 intentos fueron necesarios para poder realizar la subida perfectamente. La segunda vez, trazando un poco mejor, buscando evitar el cruce de puentes a mitad de la subida. Objetivo conseguido.

El Subaru demostró también en zonas de pequeña trialera que, buscando los apoyos adecuados, con su ángulo de ataque pudo superar los obstáculos sin tocar en ningún momento con los bajos del coche.

Finalizamos así esta buena jornada, demostrando que los SUV son también capaces de realizar varias zonas del circuito sin problemas.